Protesta por Palestina en la Universidad del Cauca termina en actos de violencia y agresiones a ciudadanas del centro histórico

Popayán, 26 de octubre de 2025.
Una jornada convocada en apoyo a Palestina por estudiantes de la Universidad del Cauca terminó en actos de violencia el viernes 24 de octubre, cuando varias manifestantes agredieron físicamente y con pintura a mujeres adultas mayores que intentaban impedir daños a la fachada de la Facultad de Derecho, ubicada en el centro histórico de Popayán.

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De la solidaridad a la confrontación

La manifestación comenzó como una expresión pacífica de respaldo al pueblo palestino, con pancartas, consignas y expresiones artísticas frente a la Facultad de Derecho. Sin embargo, hacia la tarde, la jornada se tornó violenta cuando algunos participantes empezaron a pintar grafitis y lanzar pintura sobre los muros coloniales del edificio, reconocido como bien patrimonial de la ciudad.

Vecinos y comerciantes del sector intervinieron para pedir respeto por el patrimonio arquitectónico. Entre ellos se encontraban varias mujeres mayores, quienes fueron increpadas e incluso rociadas con pintura por algunas manifestantes. Testigos denunciaron que la agresión fue directa y deliberada, mientras los transeúntes grababan la escena y pedían calma.

Las autoridades locales y la Policía Metropolitana llegaron al lugar para contener los disturbios y evitar mayores daños. A pesar de ello, los hechos dejaron daños visibles en las paredes, además de un ambiente de indignación y temor entre los habitantes del centro histórico.

Indignación ciudadana y llamado a la reflexión

La comunidad payanesa rechazó con fuerza lo ocurrido, recordando que el derecho a la protesta no puede confundirse con la agresión o la intolerancia. Lo que debía ser una expresión de solidaridad internacional terminó afectando a ciudadanos locales y al patrimonio histórico, símbolo de identidad y memoria para Popayán.

El episodio ha generado un debate profundo sobre los límites del activismo y la responsabilidad social de quienes protestan. La violencia, por más que se justifique en causas nobles, destruye el sentido ético y político del reclamo. En este caso, el mensaje de justicia para Palestina se vio opacado por la agresión a mujeres indefensas y el irrespeto por los bienes culturales de la ciudad.

La Universidad y el papel del diálogo

La Universidad del Cauca, con su tradición de pensamiento crítico y defensa de los derechos humanos, enfrenta el reto de reafirmar su compromiso con el diálogo y la convivencia. La Facultad de Derecho, que simboliza la formación en justicia y legalidad, no puede ser escenario de actos que contradigan esos mismos valores.

Este hecho invita a toda la comunidad universitaria y a la ciudadanía a reflexionar sobre la necesidad de defender las causas sociales desde el respeto, la empatía y la argumentación. Agredir, humillar o dañar no son formas de resistencia: son fracturas que debilitan los ideales democráticos.

El camino de la paz y la palabra

El derecho a la protesta es fundamental, pero debe ejercerse con responsabilidad. Defender una causa global no puede implicar vulnerar los derechos de quienes piensan distinto o de quienes protegen el patrimonio común.

Popayán, ciudad de historia y cultura, necesita reencontrarse en el respeto y el diálogo. Que este hecho no se repita, y que sirva para recordar que la paz se construye con la palabra, no con la violencia. Solo así será posible mantener viva la esencia democrática que caracteriza a la Universidad del Cauca y a la sociedad que la rodea.

Generada con ayuda de la IA