La Asociación Colombiana de Psiquiatría alertó sobre la urgente necesidad de garantizar el flujo de recursos y pagos oportunos desde las EPS hacia las IPS, para proteger la estabilidad financiera de los profesionales de salud mental y asegurar una atención oportuna y de calidad.

La Asociación Colombiana de Psiquiatría (ACP) resaltó en un comunicado oficial de este fin de semana la necesidad “urgente” de asegurar el flujo de recursos y los pagos oportunos desde las EPS a las instituciones prestadoras de salud (IPS), con el fin de que estas garanticen una “contratación adecuada y pagos oportunos para los especialistas en psiquiatría”.
El gremio advirtió que garantizar el flujo de recursos y los pagos oportunos es fundamental para proteger la estabilidad financiera de los profesionales de la salud mental, asegurar la continuidad de los servicios y brindar una atención oportuna y de calidad a la población que más lo necesita. Como contamos en esta nota, más de 530 camas de salud mental y psiquiatría han sido desinstaladas en todo el país. Hoy, el Estado está cubriendo entre el 70 % y el 80 % de los recursos corrientes del sistema. En términos prácticos, si una clínica factura $100 millones por servicios prestados, recibe apenas $70 o $80 millones. Con ese nivel de recaudo, mantener en funcionamiento todos los servicios de una IPS se vuelve muy difícil para algunas clínicas.
La consecuencia directa es el cierre de aquellos servicios que resultan menos rentables, como ha ocurrido con los de obstetricia y los de salud mental.
En el mismo comunicado, la organización de psiquiatras enfatiza que la creciente demanda de atención psiquiátrica, unida a la complejidad de los trastornos mentales, exige contar con talento humano altamente capacitado, motivado y comprometido. Y hace un llamado a todas las entidades prestadoras de servicios de salud para trabajar ”juntos en la construcción de un sistema que valore y cuide a los especialistas en psiquiatría”.
La demanda de servicios de salud mental ha aumentado en los últimos años, impulsada por factores como la crisis económica, el aumento del estrés cotidiano, los efectos de la pandemia y el creciente reconocimiento de los trastornos mentales como una prioridad de salud pública. Solo durante 2021, uno de los años más duros de la pandemia de covid-19, el sistema de salud atendió a 1.7 millones de personas en Colombia por salud mental.
El problema es que no hay talento humano para esa demanda. En 2023, Colombia tenía registrados unos 90.509 psicólogos, según el Observatorio de Talento Humano en Salud. Pero no todos trabajan en atención clínica, por lo que la cifra real de quienes atienden pacientes podría ser mucho menor, según el Ministerio de Salud. De hecho, según el registro oficial de profesionales habilitados, hasta marzo de 2024 solo 2.254 psicólogos estaban inscritos para trabajar en el sistema de salud pública. Esto significa que, en promedio, hay apenas 4,3 psicólogos por cada 100.000 habitantes.
En el caso de los psiquiatras, el panorama es similar. Según los datos del Observatorio de Talento Humano en Salud, para el 2023 había registrados 1.613 médicos especialistas en psiquiatría, que correspondían a un 5,9 % de los especialistas del país; dentro de este grupo, solo 115 tienen la subespecialidad en psiquiatría infantil. Esto representa un promedio de 3,1 psiquiatras generales por 100.000 habitantes, menor que la media de 3,4 por 100.000 habitantes que reportan los países de ingresos medios a la OMS y lejos de la media que se recomienda: 10 psiquiatras por 100.000.

Tomado de EL Espectador