Reciente estudio muestra las falencias del sistema educativo para dar respuesta a estas situaciones.
Más allá de la calidad y los puntajes en pruebas estandarizadas, en los colegios hay un indicador que poco se mide: qué tan preparados están para afrontar problemas de salud mental y emocional de los niños, niñas y adolescentes. Y la realidad es que las instituciones tienen mucho camino por delante en este aspecto.
Así lo revela un reciente informe del Laboratorio de Economía de la Educación (LEE) de la Universidad Javeriana y la organización Welbin, que presentaron la cuarta edición del Índice Welbin para medir las condiciones de bienestar en los colegios del país, analizando los datos de 1.476 establecimientos de 31 departamentos y 342 municipios, una muestra más que significativa que deja ver el panorama nacional.
Los datos muestran problemas claros, explica Daniel Tobón, director de Welbin y autor principal del estudio: “Los colegios tienen un avance muy desigual en cuanto a la promoción del bienestar. Es muy alta la adopción de protocolos y de campañas generales, pero muy bajo el trabajo en contenidos curriculares, en formación docente en áreas clave como la salud mental y la identificación y derivación de posibles casos en los que los estudiantes estén en riesgo”.
Ante ello, Gloria Bernal, directora del LEE, mencionó: “En los colegios privados hay 269 estudiantes por cada profesional psicosocial, mientras que en los oficiales esta relación es de 820 estudiantes por un profesional psicosocial”.
Los investigadores advierten que los colegios con programas de salud y bienestar escolar han demostrado reducir el ausentismo escolar entre 20 y 60 por ciento; disminuir entre 5 a 6 por ciento la depresión, la tristeza y las autolesiones; aumentar en 7 por ciento la satisfacción con la vida personal, familiar y escolar, y mejorar el desempeño académico.
Todo esto muestra la importancia de trabajar en la salud mental y emocional tanto en los colegios como en casa. Ante ello, EL TIEMPO consultó con expertos algunos consejos y señales de alarma por considerar por parte de docentes, padres y cuidadores en situaciones donde los menores puedan verse afectados psicológica y emocionalmente.
Otros datos:
Colegios han formado a sus profesores en…
– Salud mental: 64 %
– Competencias socioemocionales: 43 %
– Prevención del suicidio: 32 %
– Disciplina positiva: 23 %
Colegios con…
– Mecanismo de identificación y derivación de problemas y alteraciones mentales: 18 %
– Acompañamiento psicosocial: 39 %
– Primeros auxilios psicológicos: 29 %
– Tamizajes para ansiedad, depresión o riesgo suicida 22 %
– Mecanismos para identificar y derivar casos de violencia escolar: 19 %
– Identificación temprana de uso de sustancias psicoactivas: 19 %
Factores de riesgo
Según la American Academy of Pediatrics (AAP), los factores más comunes que desencadenan problemas de salud mental en niños:
– Presión por lograr buenas calificaciones.
– La necesidad de destacar en los deportes, las artes u otras actividades extracurriculares.
– Horarios sin suficiente tiempo para descanso, relajación y diversión.
– Acoso escolar en persona o en redes sociales.
– Discriminación basada en la raza, el género, la orientación sexual, discapacidad, etc.
– Problemas en casa por temas económicos o maltrato.
Problemas de salud más frecuentes en edades escolares
– Trastornos de ansiedad
– Trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH)
– Trastornos alimentarios
– Depresión y otros trastornos del estado de ánimo
– Trastorno por estrés postraumático
-Esquizofrenia
Señales
Según la psicóloga infantil Leonor Bustamante, las principales indicios de problemas de de salud mental y emocional en estas edades son:
– Cambios en el estado de ánimo
– Irritabilidad y enojo
– Cambios en el apetito y el sueño
– Dificultades escolares
– Pérdida de interés en actividades
– Sentimientos de inutilidad o culpa excesiva
– Retraimiento social
– Pensamientos o menciones de muerte o suicidio
Recomendaciones
Para colegios:
– Capacitar constantemente a su personal en la identificación, prevención y acompañamiento de estos problemas.
– Crear un plan de convivencia y un protocolo ante casos de problemas de salud mental.
– Implementar modelos pedagógicos que refuercen la empatía, hábitos saludables, resolución de conflictos entre otras las habilidades socioemocionales.
Para padres
– Fortalecer una relación de confianza, con el fin de lograr una comunicación efectiva con los niños.
– Tener constante contacto con los docentes para identificar cualquier señal de alarma.
– Acudir a terapia psicológica no es un tema de locos, sino de cuidado y protección.
Tomado de El Tiempo, REDACCIÓN EDUCACIÓN