El Mandatario de la capital del Cauca, habló sobre los problemas sociales y financieros que enfrenta la ciudad.

Juan Carlos Muñoz Bravo, Alcalde de Popayán

Popayán, la capital del departamento del Cauca, ha sido una de las ciudades más afectadas a causa de los bloqueos y la inseguridad que aquejan a esa región.

Problemas que han contribuido a que ese municipio se encuentre en un rezago económico, y que sectores como el turismo, el gastronómico y el hotelero sean los más impactados.

Asimismo, debido a la situación de violencia que se ha tomado al departamento, esta ciudad es una de las que más recibe víctimas del conflicto, lo que ha conllevado a que se creen a su alrededor un número significativo de barrios subnormales, que consumen de manera ilegal servicios públicos, mientras la cifra de desempleo y de informalidad van creciendo.

En diálogo con El País, el alcalde de Popayán, Juan Carlos Muñoz, habló sobre cómo está la economía de la ciudad y qué trabajos se están adelantando, desde su administración, para sacar a la capital del Cauca del atraso económico y social en el que se encuentra.

¿Cómo está la economía de Popayán, teniendo en cuenta lo que viene sufriendo por bloqueos y los problemas de seguridad?

Popayán como capital del Cauca se ha visto directamente afectada con todos los problemas que aquejan al departamento como minería ilegal, narcotráfico y el conflicto interno que nos ha rezagado económicamente.

Sumado a eso, es una ciudad que desde hace 23 años no tenía un POT, por lo que todo se hacía con permisos parciales. Pero tal vez uno de los grandes problemas que nos atormenta es que Popayán es la ciudad que más recibe víctimas del conflicto, lo que ha conllevado a la creación de una cantidad de barrios subnormales alrededor de la ciudad.

En este momento tenemos cerca de 25.000 viviendas que consumen servicios públicos de manera ilegal, entre ellos el agua. Nuestro acueducto potabiliza dos millones de metros cúbicos de agua mensualmente, y solamente recauda 1.300.000, es decir que 700.000 metros cúbicos se van por redes irregulares y eso obviamente afecta el recaudo, causando un desequilibrio financiero.

Son aproximadamente 135.000 personas las desplazadas que viven en Popayán, lo que equivale prácticamente a la mitad de los habitantes. Esto genera más pobreza para nuestra ciudad y un aumento de la informalidad.

Sumado a eso, estamos a punto de ser embargados por la empresa de la familia Solarte, porque desde hace 30 años no se le pagó la obra de construcción de la circunvalar de Popayán. Los alcaldes pasados solo apelaban la demanda, y ahora nos toca pagar una deuda de $130.000 millones, lo que quiere decir que nos toca coger nuestro presupuesto para pagar y quedarnos un año sin invertir. Por eso estamos buscando un acuerdo de pago y así no tener que acogernos a la Ley 550.

El consumo de las familias se ha limitado mucho. Por el alto índice de informalidad la entrada promedio de un hogar es $780.000 mensuales, eso no es nada para atender sus necesidades básicas. Por eso, Popayán se ha quedado estancada.

¿Cómo han afectado los constantes bloqueos a la ciudad?

Son 38 bloqueos que se han registrado este año por este corredor, afectando principalmente a los sectores hotelero, gastronómico y turístico. Si sumamos las horas y los días de cierre, el equivalente es a 60 días continuos de la vía bloqueada. Cada cierre de este corredor deja pérdidas de $13.000 millones, 25 millones de kilos de carga paralizada; es un gran descalabro económico en una lucha del pueblo contra el pueblo.

as vías de hecho que toman las comunidades hace que las personas no quieran visitar la ciudad, uno por temor a quedar atrapado en un bloqueo, o por la ola de inseguridad que envuelve al departamento en general.

Los restaurantes viven prácticamente vacíos. Cada que hay un bloqueo los alimentos no llegan y si llegan, pues el costo es más alto.

Los hoteles están sin huéspedes, pues los turistas cancelan las reservas por los motivos que ya mencioné y algunos hostales pequeños ya han cerrado sus puertas.

Igualmente, este problema de la Panamericana ha afectado enormemente la inversión en la ciudad, a tal grado que empresas como Alpina decidieron irse y hace un mes Quinoa Club también cerró sus puertas en la ciudad y se trasladó para Jamundí, dejando 300 personas sin empleo.

¿Qué se ha hecho para frenar esta situación?

Cerrar la Panamericana ya se volvió una costumbre y por eso los gobernantes de los departamentos y ciudades afectadas decidimos asociarnos y unirnos para interponer una acción popular para que se tramite una Ley que de la República que permita convertir a la vía Panamericana en un sujeto de derecho porque por ahí se transporta vida (personas, animales, alimentos).

Son 3600 vehículos los que se movilizan diariamente por ese corredor, de los cuales 750 son tractomulas. De Popayán para Cali salen diariamente 50 de estos carros cargados de madera para el municipio de Yumbo, sin contar las cargas de alimentos, principalmente papa, cebolla y fresas.

¿Qué es lo que más le preocupa de su ciudad en este momento?

La difícil situación que enfrenta porque los ingresos que tenemos son bastante bajos. Estamos buscando que la economía salga adelante y sobre todo que los ingresos comiencen a mejorar.

Tenemos un alto nivel de desempleo (14,1%) y a esto contribuye los altos índices que hay de informalidad.

La lucha que estamos enfrentando es para bajar esta cifra a un dígito. Estamos haciendo mesas temáticas con la Cámara de Comercio y con todas las empresas que tenemos en Popayán, buscando cómo podemos ir ubicando personas laboralmente. También a través del Dafe, que es la Oficina de Desarrollo de Emprendimiento Rural de nuestra ciudad también estamos trabajando para apoyar la inversión en el municipio que está bastante deteriorada por los problemas sociales y de seguridad que nos agobian.

En Popayán tenemos mucho talento profesional, grandes microempresarios, que están buscando oportunidades y estamos haciendo todo lo posible para apoyarlos.

¿Cómo sacar adelante a los sectores afectados por los bloqueos y la inseguridad?

Tenemos premios y condecoraciones de la Unesco. Nuestras cocineras tradicionales son reconocidas por la Unesco como patrimonio cultural y social, así como nuestras procesiones de Semana Santa y la gente tiene temor de ir, porque ya somos víctimas directas del conflicto.

Desde la Alcaldía estamos buscando apoyo con otros municipios y con el mismo Gobierno Nacional, para reactivar el turismo, pues si mejora el turismo, mejora la situación para los restaurantes y los hoteles.

Recientemente estuvo la Viceministra de Defensa visitándonos en compañía del comandante de la Policía, general William Salamanca y ya nos reforzaron con más hombres el pie de fuerza, para garantizar la seguridad no solo en la ciudad, sino en el departamento.

En Popayán tenemos muchos sitios turísticos lindos como el centro histórico y el Volcán Puracé, que esperamos que la gente vuelva a visitar sin temor.

¿Qué planes tiene la Alcaldía para reactivar la economía?

Primero, antes de conseguir hay que planificar. Popayán es una ciudad que venía creciendo desordenadamente porque no tenía un POT, ahora estamos adelantando ese trabajo, estamos planificando la ciudad y adelantando un plan estratégico para reactivarla.

Anualmente le entran a la ciudad ingresos por $670.000 millones que no son suficientes para adelantar proyectos.

Como Administración, en los siete meses de trabajo que llevamos, y gracias a la comunidad payanesa y su compromiso con el pago de sus obligaciones tributarias, hemos logrado recaudar por impuesto predial $65.000 millones al mes de junio, que es valor que debíamos recaudar en un año, es decir, que lo que recaudemos de aquí al 31 de diciembre será ganancia para nosotros y poder sacar adelante las obras de infraestructura que necesita la ciudad.

De otro lado, también estamos adelantando mesas de diálogo con las comunidades, para llegar a un acuerdo de que no usen las vías de hecho como solución a sus peticiones y así darle la tranquilidad a los inversionistas que pueden llegar a Popayán y dinamizar la industria local.

Como alcalde he tenido acercamiento con los alcaldes de Cali y Cartagena, promocionando la ciudad. Voy para Chicago y Barcelona en esa misma labor. Activando el turismo, se activa toda la cadena de valor que se desprende de él.

¿Cuáles son las grandes apuestas que tiene en infraestructura?

Popayán es una ciudad que va a cumplir 500 años y no tiene ni un solo puente que ayude a desembotellar el tráfico.

Por eso, con los recursos que hoy tenemos queremos sacar adelante unas obras de infraestructura que la ciudad necesita, como seis puntos de conexiones, cuatros puentes elevados sobre el sector de El Campanario, el Sena, Granada y La Palma.

Asimismo, vamos a adelantando los estudios para construir la Carrera 15 norte, que es una vía vital porque es la transversal a la Carrera 9, única avenida principal que tiene la ciudad y que desemboca en la Panamericana.

Este proyecto tiene un costo de $265.000 millones. La propuesta ya está lista para ofertarla a los gobiernos Departamental y Nacional.

Otra iniciativa por $70.000 millones que ya está radicada en el Gobierno Nacional es la de la ampliación del acueducto de Palacé, la Gobernación ya nos aportó $6.000 millones.

Ahora esperamos el apoyo del Estado para sacar adelante este proyecto que hace parte de la planificación de la ciudad y la construcción del POT.

Tomado de El País