Mauricio Toro, el nuevo presidente del ICETEX, ha anunciado que la reforma de la entidad incluirá la condonación de cuatro mil créditos. Esta cifra está muy lejos de ser una condonación masiva, como la prometida en campaña por el presidente Petro. Según Toro, el Icetex tiene actualmente 900 mil deudores activos[i]. Frente a los tempranos anuncios sobre la reforma para “humanizar” esta entidad reduciendo tasas de interés y modernizando su funcionamiento, se hace necesaria una visión crítica. En este artículo se mostrará por qué el ICETEX se ha convertido en la negación del derecho a la educación y cómo esto se relaciona con el conjunto de la política educativa.

Los últimos 30 años han visto el aumento acelerado en todo el mundo del crédito educativo: para el capital financiero estas líneas de crédito se han convertido en un negocio muy lucrativo. Esa rentabilidad tiene dos condiciones a cargo del Estado: masificar el crédito y debilitar la oferta educativa pública. Estados Unidos ha encabezado esta tendencia y la ha exportado a países en su esfera de influencia, como Colombia. Con el aplauso del FMI y el Banco Mundial, ha sido decisión política de los gobiernos colombianos desde hace 3 décadas hacer de crédito educativo la columna vertebral de la política de educación superior: esto significa entregar recursos públicos a los estudiantes (en forma de crédito) y no a las universidades directamente. El ICETEX ha sido la principal herramienta en esa política, en detrimento de las IES públicas. Si se compara el crecimiento de la base presupuestal de las universidades públicas con las transferencias de recursos públicos al ICETEX, queda claro el favoritismo: entre 2015 y 2021 la base presupuestal ha crecido (en pesos constantes) un 27,3%; las transferencias al ICETEX han crecido un 213% en el mismo período. La siguiente gráfica muestra esa tendencia.

El ICETEX ha tenido un crecimiento muy notable en los últimos 20 años, tanto en número de deudores como en presupuesto. Esta entidad, creada en 1950, tenía la misión de fomentar la formación de profesionales en el exterior (de ahí su nombre). Entre el año 2002 y el 2005 el gobierno de Uribe decide  repotenciarla mediante una reforma administrativa que la convierte en entidad financiera e inicia un proceso de endeudamiento con el Banco Mundial (BM). Esos recursos de deuda externa le permiten al ICETEX aumentar de manera exponencial el número de deudores. Al crédito con el BM en el 2002 le siguen otros cuatro en 2008, 2014, 2017 y 2018, por una suma total cercana a 1,6 billones de pesos[i].

Estos créditos con el BM se adquirieron con altas tasas de interés. Esos altos costos se han trasmitido a los deudores, no solo en las tasas de interés sino también en la práctica de capitalización de intereses (cobrar intereses sobre intereses): por eso es que tantos créditos del ICETEX resultan impagables. Según los informes presupuestales de la entidad, entre 2015 y 2021 se han recibido (en pesos de 2022) 1,3 billones de créditos del BM y se han repagado casi 1,6 billones a esa entidad[ii]. Es evidente desde hace varios años que el fondeo a través del BM es insostenible. Por eso desde el 2021 se busca reemplazar la deuda con el BM por emisión de bonos, política en la que ha insistido el nuevo presidente. Entre 2021 y 2022 se espera recoger cerca de 1,4 billones por esta vía, con los que se está haciendo un pago acelerado de la deuda con el BM: 1,3 billones en los mismos dos años.

Con esta estrategia de sustitución de pasivos probablemente el ICETEX liquide totalmente su deuda con el banco mundial en muy corto plazo, reemplazándola con bonos de deuda a su cargo. De esta manera puede reducirse el costo de financiamiento (aunque no está garantizado), pero no se modifica la lógica perversa de su crecimiento y funcionamiento: seguirá brindando rentabilidad a inversionistas financieros a partir de subsidios del erario. Hay que decirlo claro: el crecimiento del ICETEX ha sido posible sólo por el endeudamiento apoyado en los subsidios del presupuesto nacional.

El ICETEX no es autosuficiente. Para pagar las obligaciones de deuda y permitir el crecimiento de las líneas de crédito ha requerido cada año más recursos del Presupuesto Nacional. Sus ingresos operacionales son principalmente lo que recauda al cobrar las cuotas de los créditos. Estos no representan ni la quinta parte de sus ingresos totales. Entre 2015 y 2021 (en pesos constantes) el presupuesto total de la entidad ha crecido un 154,7% y lo destinado a créditos educativos se ha duplicado, pero sus ingresos operacionales apenas han crecido un 33,4%. La siguiente gráfica permite visualizar el crecimiento relativo de los aportes de la Nación y de los ingresos operacionales.

El crédito educativo generalizado es una forma ineficiente de gasto educativo. Para 2022, el ICETEX entregó 4,6 billones a sus cerca de 900 mil deudores para pagar matrículas y sostenimiento. Eso es más que los 4,1 billones que el Estado destinó a las universidades públicas, en las que además de atender cerca de 1,2 millones de estudiantes realizan contribuciones muy significativas en materia de investigación y extensión. También es claro que el subsidio a la demanda favorece de manera desproporcionada a las IES privadas. Esto no se limita a programas de créditos Condonables como Ser Pilo Paga y Generación E: de los 332 mil créditos otorgados por el ICETEX desde 2015, el 86,6% se han ido para IES privadas[i]. Desde la ‘Apertura Educativa’ ha sido un dogma de la política educativa el aumento de cobertura por medio del subsidio a la demanda. Los resultados adversos están a la vista: alto costo para el fisco y para las finanzas de los deudores.

Este problema no se soluciona con la financiación contingente al ingreso, mecanismo reglamentado por Duque y sobre el que Toro aspira a “que sean más los beneficiarios de este mecanismo, que hay que seguir haciendo crecer, porque es positivo para los usuarios, que no se van a ver asfixiados, y para la entidad, porque se garantiza el pago de la deuda[ii]. La FCI está calculada para garantizar el retorno sobre la inversión al ‘amarrar’ las cuotas del crédito con el ingreso del deudor, algo que se complementa muy bien con el fondeo vía bonos, pues estos necesitan un flujo estable de recursos que los respalde. Afirmarse en ese modelo del crédito masivo como sustituto o competidor (por recursos) de la oferta pública va en contravía de la concepción de educación como derecho.

Los anuncios sobre la reforma al ICETEX no dan muestras de modificar lo fundamental. Recientemente la Corte Constitucional encontró exequible que se continúe con la capitalización de intereses, causa del incremento injustificado de los costos para los deudores[iii]. Ni el Ministro ni el nuevo director han mencionado eliminar esta figura al hablar de la reforma, aun cuando ha sido una exigencia reiterada de las organizaciones estudiantiles y de los jóvenes endeudados. Toro ha dicho que se necesitarán más recursos para subsidiar tasas y continuar la expansión de las líneas. Con lo aquí presentado queda claro que esa expansión se ha hecho a costa de los recursos para las IES públicas y con terribles resultados para los usuarios. La reforma necesaria es convertir al ICETEX en instrumento auxiliar, que requiera menos recursos en proporción a la oferta pública y que no esté en función de la rentabilidad del capital financiero. En esa dirección deberían encaminarse las exigencias del movimiento estudiantil.

[1]     https://www.elpais.com.co/educacion/mi-propuesta-es-sepultar-el-modelo-actual-del-icetex-mauricio-toro.html

[2]     https://web.icetex.gov.co/documents/20122/206002/marco-de-referencia-bonos-sociales-2021.pdf

[3]     https://web.icetex.gov.co/el-icetex/informacion-institucional/estados-financieros/presupuesto-de-la-entidad

[4]     https://www.datos.gov.co/Educaci-n/Cr-ditos-Otorgados-por-ICETEX/f25k-w54z

[5]     https://www.eltiempo.com/vida/educacion/mauricio-toro-presidente-de-icetex-debemos-sepultar-el-modelo-actual-698841

[6]     https://www.eltiempo.com/vida/educacion/icetex-corte-constitucional-avala-la-acumulacion-de-intereses-en-creditos-701925

Tomado de la OCE Colombia.