ELECCIÓN DE LOS ADMINISTRATIVOS AL CONSEJO SUPERIOR: retos, participación y futuro institucional
El próximo 20 de noviembre se realiza la elección del representante de los funcionarios administrativos ante el Consejo Superior de la Universidad del Cauca, elección en la que participan todos los empleados públicos y trabajadores oficiales como funcionarios de la institución.
El Consejo Superior es el máximo órgano de dirección y gobierno de la Universidad del Cauca. Es responsable de definir la organización académica, administrativa y financiera de la institución, así como de velar por su buen funcionamiento de acuerdo con la ley y sus estatutos.
Dadas las condiciones en que se encuentra la educación pública superior y, en particular, la Universidad del Cauca, hay algunos temas que son de relevancia y que como trabajadores nos conviene analizar. Veamos:
La participación con voz —aunque sin voto— de un representante de los trabajadores en el Consejo Superior Universitario es un avance democrático, pero también un progreso ético. Los empleados administrativos, funcionarios públicos y trabajadores oficiales son parte esencial del funcionamiento institucional, pues sin su labor no sería posible garantizar la calidad académica, la gestión eficiente y el bienestar de la comunidad universitaria. Sin embargo, sus voces suelen quedar al margen de las decisiones estratégicas que afectan directamente sus condiciones laborales y el rumbo de la institución.
Incluir a un representante de los trabajadores con voz y voto en el Consejo Superior fortalecería la transparencia, promovería la equidad y consolidaría una auténtica participación social en la gestión universitaria, coherente con los principios constitucionales de democracia participativa y con los convenios internacionales que protegen la dignificación del trabajo.
Producto de la negociación firmada entre el gobierno y SINTRAUNICOL nacional en junio de 2023, se acordó adelantar el proceso de inclusión de un representante de los trabajadores como invitado con voz en el Consejo Superior de las universidades públicas. Este punto fue incluido en el pliego de negociación interno y, por fortuna, se está cumpliendo por parte de la mayoría de los consejeros, constituyéndose en una reivindicación histórica para los trabajadores. Se espera que en el futuro esta participación se convierta en una representación plena, con voz y voto.
Por estos días también se está aprobando la participación de un trabajador en la Junta Directiva de ECOPETROL, lo cual no solo es meritorio desde el punto de vista humano, sino que apunta al aprovechamiento del conocimiento y la experiencia operativa, algo objetivamente necesario. No hay que olvidar que los trabajadores conocen de primera mano los procesos productivos y las dificultades que, a la vez, representan oportunidades de mejora.
En cuanto al presupuesto de la universidad pública, debemos mencionar que el déficit en las 34 universidades públicas del país asciende ya a 19 billones de pesos, consecuencia de la política de financiación bajo la Ley 30 de 1992. Hoy, las universidades siguen financiándose en un 50% con recursos propios, cuando esa carga debería asumirla el Estado.
Los costos reales de financiamiento —salarios de docentes y funcionarios, investigación y proyectos de inversión— crecen en promedio un 5% por encima de la inflación, déficit que se ha acumulado durante los últimos 30 años. El ejemplo de la Universidad de Antioquia es el más dramático: en 2024 tuvo que retrasar el pago de salarios por un déficit de 350.000 millones de pesos. La Universidad del Cauca no está ajena a esos riesgos. Por ello, es un compromiso de los trabajadores defender el carácter público y científico de las universidades, porque solo así podrán existir mejores condiciones laborales.
En relación con la formalización de la planta de personal administrativa, el Gobierno Nacional expidió el Decreto 0391, sobre el cual existen diferentes interpretaciones. La formalización laboral es una necesidad para el personal docente y administrativo de la universidad pública. Sin embargo, su aplicación depende de recursos financieros debidamente presupuestados, proporcionales al impacto proyectado. Según la administración del rector Deibar René Hurtado, nuestra universidad requiere $135.000 millones para su base presupuestal, con el fin de atender esta necesidad de manera viable y responsable.
En consecuencia, se hace necesario estudiar detenidamente el Decreto 0391 para intervenir en su aplicación, teniendo en cuenta que debe implementarse inicialmente en el sector no formalizado, como los contratistas (OPS), los docentes ocasionales y los catedráticos, quienes tienen formas de contratación precarias. Posteriormente, deberá abordarse el tránsito a empleados de carrera administrativa de los funcionarios en provisionalidad, proceso que requiere un manejo administrativo particular, en la perspectiva de avanzar hacia una nivelación salarial acorde con las necesidades y con la ampliación de la planta de personal, congelada desde 1995.
La Universidad del Cauca se acerca a su Bicentenario. La Rectoría ha presentado ante el Congreso de la República la Ley de Honores, a través de dos proyectos que constituyen un homenaje al legado bicentenario —200 años de vida republicana— y a su aporte a la construcción del Estado y de la sociedad. Esta ley busca asegurar inversiones estratégicas que impulsen el futuro de la institución. La iniciativa cuenta con el respaldo de toda la bancada parlamentaria y está acompañada del impulso del Plan Estratégico Bicentenario, marco orientador de la acción institucional en esta efeméride.
La Unidad de Salud es uno de los grandes beneficios en materia de bienestar que posee la comunidad educativa unicaucana. Es un sistema propio de seguridad social y salud heredado de la antigua Caja de Previsión Social de la Universidad del Cauca, creada en 1960. Desde sus orígenes tuvo personería jurídica propia y autonomía administrativa y financiera para la prestación del servicio de salud, con excelentes resultados, que hoy siguen beneficiando a los afiliados, lejos de las dificultades que atraviesan las EPS.
El Acuerdo 010 de marzo de 2010, vigente actualmente, normalizó el funcionamiento de la Unidad de Salud. Sin embargo, hoy avanza un proceso de revisión normativa para fortalecer esta entidad como régimen exceptuado de salud al servicio de la comunidad universitaria.
Además de lo planteado, existen otros temas inherentes al impacto de la Universidad en el contexto social: su relación con la comunidad, la economía y la política local, regional y nacional. Son aspectos que necesariamente deben considerarse, teniendo en cuenta que se trata de una institución educativa de carácter nacional, con fuerte influencia en la formación profesional de la juventud en el suroccidente colombiano.

Por CESAR NOGUERA MONTILLA
Colectivo de Estudio Sindical
Afiliado SINTRAUNICOL Universidad del Cauca
