¿Por qué se inunda el Centro Comercial Campanario?

El Campanario es uno de los centros comerciales más reconocidos de Popayán, ubicado en la Carrera 9 #24AN-21, al norte de la ciudad. Su localización lo sitúa en una zona urbana que ha crecido de forma acelerada en los últimos años, con un desarrollo comercial y residencial que ha transformado completamente su entorno. Sin embargo, a pesar de su infraestructura moderna, el centro comercial lleva años enfrentando un problema recurrente: las inundaciones cada vez que la ciudad vive jornadas de lluvia intensa.

El fenómeno no es nuevo ni aislado, sino el resultado de una combinación de factores geográficos, urbanísticos y estructurales que se repiten con cada temporada invernal.

Localización y cuencas externas: aguas que llegan desde otros sectores

Uno de los principales factores detrás de las inundaciones en Campanario es que el agua que lo afecta no proviene únicamente de las lluvias que caen directamente sobre su superficie, sino también de corrientes externas que bajan desde zonas más altas.

Barrios y sectores como la Calle 25 Norte, la Carrera 9A, el Colegio Salesianas, el Seminario Mayor y la zona de “La Papal” aportan gran parte del caudal que termina llegando al centro comercial. En días de lluvias intensas, las calles se convierten en canales naturales que dirigen el agua hacia el sector de Campanario, aumentando el volumen que debe evacuar el sistema de drenaje.

El crecimiento urbano desordenado ha impermeabilizado amplias zonas del norte de Popayán, reduciendo la capacidad del suelo para absorber el agua. Esto genera escorrentías más rápidas y caudales más altos, lo que supera fácilmente la capacidad de los colectores y sumideros. En pocas palabras, el agua de medio sector norte termina concentrándose en un punto crítico: el entorno del centro comercial.

Sistema de drenaje deficiente y colectores insuficientes

A los problemas de ubicación se suma una falla estructural del sistema de drenaje de la zona. En varios sectores del norte de Popayán, las redes de aguas lluvias y aguas residuales son mixtas, es decir, comparten tuberías, lo cual limita seriamente su capacidad para evacuar grandes volúmenes de agua durante los aguaceros.

Además, la falta de un colector adecuado en la avenida conocida como “La Papal” ha sido señalada en varias ocasiones como una de las principales causas del problema. Sin esa infraestructura, el agua que debería fluir hacia sistemas de mayor capacidad se acumula en los alrededores del Campanario y termina buscando salida hacia los puntos más bajos, entre ellos, las entradas y zonas de parqueo del centro comercial.

Los sumideros y alcantarillas del sector también sufren por falta de mantenimiento y por el arrastre de residuos sólidos durante las lluvias. En días críticos, muchos de estos puntos colapsan, impidiendo el flujo normal del agua. El resultado es el mismo: inundaciones que afectan locales, parqueaderos y vías de acceso.

Lluvias intensas y vulnerabilidad urbana

Popayán, por su ubicación geográfica y su altura, suele enfrentar temporadas de lluvias intensas que se extienden durante varios meses del año. Los aguaceros cortos pero de gran intensidad saturan los sistemas de drenaje y provocan emergencias en diferentes sectores de la ciudad.

El norte de Popayán, donde se encuentra Campanario, es una de las zonas más afectadas. La combinación entre un terreno con pendientes leves, urbanización acelerada y un sistema de alcantarillado insuficiente crea un escenario perfecto para las inundaciones. En los últimos años, las lluvias se han vuelto más frecuentes y extremas, lo que ha puesto a prueba la capacidad de respuesta del sistema urbano.

Consecuencias y necesidad de soluciones conjuntas

Las inundaciones en el Centro Comercial Campanario no solo generan pérdidas materiales y daños en los locales, sino que también afectan la movilidad, el comercio y la seguridad de los visitantes. En varias ocasiones, ha sido necesario cerrar temporalmente zonas internas para evitar riesgos eléctricos y daños mayores.

Pero lo más importante es entender que este no es un problema aislado del centro comercial, sino de toda la zona norte de la ciudad. Las soluciones deben incluir la construcción del colector pluvial pendiente, la separación efectiva de aguas negras y lluvias, el mantenimiento constante de sumideros y la planificación de obras de drenaje con visión a largo plazo.

El caso de Campanario refleja un problema urbano más amplio: la falta de infraestructura pluvial adecuada frente a una ciudad que crece sin una planificación hidráulica proporcional. Si Popayán quiere evitar que la historia se repita cada temporada de lluvias, será necesario que las autoridades locales, los ingenieros y la comunidad trabajen de manera coordinada para diseñar soluciones duraderas y sostenibles.

Generado con ayuda de la IA