Por: equipo de vocerías nacionales de la OCE
La crisis inflacionaria* mundial es el resultado de varias condiciones mundiales. Por ejemplo, la guerra de Ucrania que ha repercutido en el aumento generalizado de fertilizantes y cereales en todo el mundo[2]. La variación del dólar, que finalizó julio por encima de los 4.300[3], variación que respondería a tres cosas: la primera, la variación en los precios de los combustibles y energía producto de la guerra en Ucrania; la segunda, el aumento de la tasa de interés de la Reserva Federal, encareciendo aún más el dólar a nivel mundial; y la tercera, la amenaza de una crisis económica a nivel mundial, que repercute en que el dólar sea aún más demandado en la búsqueda de evitar la pérdida de inversiones.
Llama la atención para este artículo, una condición en particular. el estancamiento en la cadena logística global, es decir, las redes y relaciones que se establecen en el mundo para los intercambios de bienes. Un factor determinante en esta cadena son los contenedores, es decir, la disponibilidad de espacios para transportar las mercancías de un continente a otro, que actualmente no existen o no están en la ubicación geográfica donde deberían estar. Con un agravante y es que los pocos contenedores disponibles prefieren enviarse a puertos de países que pagan el flete** a mayor valor.
En Colombia esto es mucho más grave, por la importación de bienes y el déficit comercial del país. En particular al tener una balanza comercial deficitaria, es decir, Colombia se importa 15.425 mil millones de dólares más de lo que se exporta[4], lo que obliga al país a comprar cada año esta cantidad de dólares para garantizar las importaciones requeridas para el funcionamiento del país, debido a que las transacciones internacionales se pagan en dólares.
Dentro de los bienes que más importamos están los alimentos. Esto es alarmante, si se tiene en cuenta que hoy estamos importando más del 20% de la canasta básica familiar [5] (bienes, servicios y alimentos que los colombianos necesitan consumir imprescindiblemente para satisfacer sus necesidades básicas). Siendo más grave si tenemos en cuenta que a principios del 2022 el salario mínimo representaba 251 dólares y hoy está en 229 lo que representa una pérdida del 9% en la capacidad de consumo en bienes importados. La situación está empeorando si se tiene en cuenta que según el DANE, solo para abril del 2022 hemos tenido un aumento del 46% en las importaciones [6].
Esta pérdida en la capacidad de producción de los bienes de primera necesidad, se da por el traslado de la producción y el trabajo colombiano al exterior, es decir, se produce por fuera del país lo que antes se fabricaba y producía en Colombia, por ejemplo a través del a través del Tratado de Libre Comercio. Así aproximadamente 35 millones de personas del país tienen ingresos inferiores a 23 mil pesos diarios, 690 mil pesos mensuales y más del 60% de las personas trabajadoras tienen ingresos inferiores al salario mínimo [7].
En últimas, la crisis inflacionaria impacta la capacidad de consumo de la población. A esta crisis el Gobierno del expresidente Iván Duque respondió con un aumento en la tasa de interés del 32%[5], buscando disminuir la capacidad de consumo del país, sin contar con la inflación del 10,2%[10] lo que va corrido del año, esta inflación anuló el aumento del salario mínimo para el 2022. Lo que implica que en los 5 meses faltantes para terminar el año en curso, lo que le espera al país es una disminución en la capacidad de compra de bienes y alimentos, que ya es bastante grave, debido a que a hoy, más de 13 millones de colombianos comen dos o menos veces al día[11], hambre en la población.
Todo lo anterior se agravaría si se tiene en cuenta que la nueva reforma tributaria presentada por el nuevo Gobierno de Gustavo Petro pretende recoger 25 billones de pesos (a la publicación de este artículo el Gobierno no ha planteado una cifra final), de los cuales el 10% se planea obtener de impuesto “saludables y ambientales”[12], que son impuestos directos al consumo. Ante este panorama el Gobierno de Gustavo Petro tendrá que decidir si continúa con la política monetaria económica orientada por la OCDE y el FMI, con quienes se comprometió, o decidirá atender la crisis con políticas que busquen resolver los problemas de la gente.
* Inflación: Elevación general y continua de los precios de consumo
** Flete: Precio por el alquiler de un medio de transporte.
[1]https://www.bbc.com/mundo/noticias-58324770
[3]https://www.larepublica.co/indicadores-economicos/mercado-cambiario/dolar
[10]https://www.portafolio.co/economia/inflacion-en-colombia-julio-de-2022-569165
[13]https://www.dane.gov.co/files/investigaciones/boletines/ipc/bol_ipc_jul22.pdf
