Los fármacos para tratar padecimientos como la epilepsia escasean en las farmacias. El Invima y la Superintendencia de Salud también culpan a las entidades prestadoras.
El Ministerio de Salud publicó un comunicado en el que reconoció que sí hay problemas de abastecimiento de medicamentos en Colombia para el tratamiento de algunas enfermedades crónicas y señaló a las EPS por esa situación que padecen los pacientes.
La cartera que lidera el ministro Guillermo Alfonso Jaramillo publicó un comunicado, junto al Invima y a la Superintendencia Nacional de Salud, en el que reconoció que hay fármacos considerados como vitales a los que no se está teniendo acceso en el país.
“Los medicamentos clobazam en tabletas de 10 mg y 20 mg, y fenitoína en sus presentaciones de cápsulas duras, tabletas y suspensión oral, han presentado inconvenientes relacionados con novedades en su fabricación. Ante esta situación, el Ministerio de Salud y Protección Social, el Invima y la Superintendencia Nacional de Salud adelantan acciones que contribuyan en la solución, entre ellas se resalta que estos medicamentos fueron incluidos por el Invima en el listado de Medicamentos Vitales No Disponibles”, sostuvo el Ministerio de Salud.
Ese comunicado llega en un contexto en el que el Gobierno viene señalando a las EPS y a las dispensadoras privadas de medicamentos que prestan sus servicios a esas entidades por las dificultades que viven los pacientes para acceder a medicinas.
Precisamente, durante la última semana de agosto se hizo viral un video del superintendente nacional de Salud, Luis Carlos Leal, visitando una farmacia ubicada en el Eje Cafetero, en la que cuestionó a los trabajadores de esa oficina por no entregar los medicamentos a los usuarios.
“El Ministerio de Salud y Protección Social reitera el llamado a las EPS para que, ya sea de manera directa o a través de los gestores farmacéuticos, hagan uso del mecanismo de importación bajo la figura de Vitales No Disponibles, vigente desde 2004, con el fin de garantizar el acceso oportuno a estos medicamentos”, escribió la cartera que dirige Jaramillo.
La hipótesis del encargado de esa cartera es que las EPS deben responder por el acceso a esos medicamentos a través de los recursos que reciben de la UPC. No obstante, mientras ambos actores del sector salud sientan sus posturas sobre los problemas para acceder a medicamentos en el país, los pacientes padecen las dificultades para acceder a las medicinas que les garantizan la calidad de vida.
Las EPS han insistido que los montos de la UPC les están siendo insuficientes porque el porcentaje de esos giros no se actualizó debidamente, lo que hace que los fondos no alcancen. Además, las entidades del Estado también tienen un rol en el proceso de compra e importación de las medicinas.
Por su parte, el ministro Jaramillo señala que “esta es una emergencia que debemos atender. Las EPS, que reciben los recursos a través de la Unidad de Pago por Capitación (UPC) dentro del programa básico de atención, tienen la responsabilidad de asegurar que los pacientes reciban los medicamentos que necesitan para su salud. Muchos de ellos son niños, y si no se atiende esta situación a tiempo, no solo se puede afectar su desarrollo normal, sino que incluso podría ocasionar la muerte”.
El Ministerio de Salud reconoció que hay problemas de abastecimiento de los medicamentos con principio activo clobazam, tabletas de 10 mg y 20 mg, y con el fármaco fenitoína en suspensión oral, tabletas de 100 mg y cápsulas duras de 100 mg.
Sobre este último, aclaró que la Fenitoína en su forma farmacéutica de liberación modificada, comercializada por Aspen Colombiana S.A. bajo la marca Epamin XR®, está disponible en el país.
La posición del Ministerio de Salud indica que en los demás medicamentos que se utilizan para la epilepsia no se presentan problemas de abastecimiento y señala que se están revisando los casos de no entrega de fármacos que han sido reportados.
Tomado de Revista Semana